Teléfonos celulares y el riesgo de infecciones en Odontología

Teléfonos celulares y el riesgo de infecciones en Odontología

En la práctica odontológica se deben aplicar medidas de asepsia, desinfección  del instrumental y equipos para la protección del profesional y personal auxiliar con el propósito de evitar enfermedades de riesgo profesional y de infección cruzada en los pacientes, y el personal relacionado con la actividad odontológica.

Según las investigaciones, un gran número de infecciones intrahospitalaria se dan porque que el personal de la salud no practica una higiene correcta con regularidad. Los patógenos intrahospitalarios pueden persistir en superficies inanimadas secas durante meses.

La odontología actual debe hacer uso de herramientas tecnológicas y digitales para el diagnóstico, planificación y tratamiento acorde a los nuevos avances. Hoy en día, los teléfonos celulares son una de las herramientas que forman parte de nuestra vida social y profesional, y sus usos ha aumentado en los trabajadores de la salud, ya que son fundamentales para un acceso rápido y cómodo a los resultados de laboratorio, y de imágenes. Los teléfonos celulares actúan como una herramienta rápida y conveniente para las consultas.

Las manos, los aparatos médicos, estetoscopios, batas, guantes, y termómetros electrónicos; han demostrado que brindan resguardo a potenciales bacterias patógenas y sirven como vectores para la transmisión de infecciones. Los teléfonos celulares, los teclados de las computadoras, las computadoras portátiles, así como otros objetos presentes en el ámbito odontológico pueden albergar gran cantidad de bacterias y microorganismos que se multiplican a altas temperaturas y nuestros teléfonos son idóneos para albergar esos microorganismos. A esto se suma que por ser el teléfono celular un objeto “móvil”, que se guarda en bolsos o bolsillos y se manipulan con frecuencia, pueden causar la propagación de esos patógenos.

Los teléfonos celulares suelen manipularse durante o después de examinar a los pacientes sin lavarse las manos, lo que puede provocar la contaminación del celular con varios patógenos y convertirse en una fuente potencial de infecciones entre los pacientes e incluso el personal médico. Los teléfonos móviles albergan microorganismos patógenos y sus temperaturas cálidas provocan un aumento de la cantidad de microorganismos. Las manos y los instrumentos utilizados por los trabajadores de la salud pueden convertirse en vectores para la transmisión de microorganismos.

En un estudio reportado por Muñoz y colaboradores en el año 2012 donde  evaluaron las bacterias patógenas aisladas de teléfonos celulares del personal y alumnos de la Clínica Multidisciplinaria (CLIMUZAC) de la unidad Académica de Odontología de la UAZ encontraron que el uso del teléfono celular en el área de trabajo clínico es frecuente (81 %) y que la acción más común al atender el teléfono mientras se trabaja es no revisar hasta terminar esa actividad (33 %) no siendo menos importante ni frecuente el pedirle a otra persona que lo revise aun en la actividad (29 %), pese a que existe una restricción por parte de los docentes (67 %).

Se demuestra lo común que es el uso del teléfono celular en el área del trabajo clínico, la falta de higiene en éste, y la poca o nula restricción y normatividad que regule el manejo de este vector contaminante.

En un estudio presentado en 2018 por Hosseini y colaboradores donde estudiaron 240 teléfonos celulares de estudiantes y profesores de odontología se observó un incremento bacteriano en 158 de las muestras (65,8 %), mientras que la mayoría de los teléfonos fue polimicrobiana (74 %). La cantidad de bacterias grampositivas fue mayor que lasa gramnegativas y la mayoría de las bacterias grampositivas pertenecían al grupo de Staphylococcus. Los organismos cultivados con mayor frecuencia fueron Staphylococcus Aureus, Escherichia coli, Enterococcus Faecalis y Pseudomonas. Además, se cultivó Candida en varias muestras.

La contaminación de los teléfonos celulares se relaciona a la falta de cumplimiento de normas básicas de higiene y bioseguridad. Esa contaminación de los teléfonos celulares es esencialmente por bacterias agresivas al huésped, ocurre principalmente por el uso de estos equipos en lugares de trabajo, donde están expuestos a una gran gama de microorganismos (bacterias, virus, hongos, parásitos), y a la poca o nula limpieza y/o incorrecta manipulación

Se recomienda limitar la utilización de estos dispositivos en áreas clínicas, debido alto riesgo de propagación de infecciones. Se deben establecer normas estrictas para su uso. De igual forma, limpiar el teléfono celular con un antiséptico bactericida que no dañe el sistema del aparato; limpiarlo con una gasa humedecida con la sustancia antiséptica, pasándolo por toda la superficie del celular.