Técnica del monoblock de porcelana (Endocrown)
La restauración de dientes posteriores endodónticamente tratados, es siempre un reto para el odontólogo, ya que factores como las alteraciones fisiológicas en el diente tratado con endodoncia, su composición y la macroestructura de la dentina restante predispone el diente a numerosos factores de riesgo, como adhesión comprometida al sustrato, retención reducida / estabilidad y aumento de la fragilidad de los dientes, eventualmente conduciendo al fallo de la prótesis.
Lo anterior dificulta la restauración de estos dientes y por mucho tiempo se han usado tratamientos como coronas indirectas de cobertura total combinadas con sistemas de postes endodóntico, presentando problemas de desprendimientos de la corona o de los pernos por fallas en las diferentes interfaces adhesivas que existen en estas restauraciones.
Una opción de tratamiento restaurador para los dientes posteriores endodónticamente tratados, es una sin el uso de poste endodóntico, introducido por Pissis en 1995, descrito como la “técnica del monoblock de porcelana”, posteriormente denominado Endocrown; definida como “una restauración coronaria, total o parcial, de un diente posterior endodónticamente tratado, con remanente dentario coronario, mediante un material procesado en forma indirecta, anclado en la cámara pulpar, recubriendo siempre la superficie oclusal y adherido a la estructura dentaria”.
Esta es una restauración adhesiva de cerámica monolítica que requiere técnicas de preparación específicas para satisfacer criterios de naturaleza biomecánica: un margen cervical en forma de junta a tope y una preparación de la cámara pulpar que no se extiende hasta los conductos radiculares.
La sustancia dental restante es, por lo tanto, más robusta, lo que aumenta la longevidad. Este concepto sencillo y eficaz es compatible con la filosofía de las prótesis biointegradas. Este tipo de reconstrucción, que aún es poco común, debería ser más conocido y utilizado.
Debe tenerse en cuenta que las endocoronas ofrecen ventajas para la restauración de los molares despulpados, en la medida en que promueven una función y estética adecuada, además de mantener la integridad biomecánica de la estructura comprometida de los dientes posteriores no vitales. Al eliminar el uso de un poste y un núcleo de relleno, se reduce el número de interfaces de unión adhesiva, lo que hace que la restauración sea menos susceptible a los efectos adversos de la degradación de la capa híbrida.
Las técnicas más usadas actualmente son las cerámicas inyectadas de disilicato de litio y técnicas CAD-CAM sobre bloques de cerámicas feldespáticas, de disilicato de litio y de resinas nano cerámicas.
Endocrown es una restauración monolítica de cerámica adherida con una línea de terminación supragingival, que mantiene una cantidad de esmalte para la adhesión. Ocupa solo la cámara pulpar. La forma y la cavidad de la cámara pulpar garantizan estabilidad y retención. No hay necesidad de más preparación.
La preparación oclusal debe lograrse una reducción mínima de la altura oclusal de 2 mm en la dirección axial. El grosor oclusal de la cerámica suele ser de 3-7 mm. Con una piedra de diamante en forma de rueda se dirige a lo largo del eje largo del diente, paralelo al plano oclusal. La forma de diamante asegura la alineación de reducción adecuada y la superficie plana deseada, en la que se determina el margen cervical. La línea de terminación es la base de la restauración, debe ser una superficie amplia, uniforme. La preparación debe ser paralela a la superficie oclusal.
Para la preparación axial se utiliza una piedra de diamante de grano grueso troncocónico de 7 grados para hacer que la cámara pulpar y la cavidad de acceso endodóntico sean continuas. La piedra debe mantenerse paralelo al acceso largo del diente, el suelo pulpar se mantiene intacto. La profundidad de la cavidad debe ser de al menos 3 mm. Cuanto mayor sea la extensión de la cámara pulpar, mejores serán las propiedades mecánicas.
Endocrown es una opción restauradora para dientes tratados endodónticamente. Conserva la estructura dental y tiene ventajas mecánicas y estéticas. La preparación es mínimamente invasiva en comparación con las restauraciones con corona y poste-core y debe proporcionar suficiente retención, estabilidad y durabilidad estructural para la restauración.