Agentes de clareamiento dental de automedicación o libre venta al público (no profesionales)

Agentes de clareamiento dental de automedicación o libre venta al público (no profesionales)

Las ciencias odontológicas, han generado procedimientos diferentes a las restauraciones estéticas para conseguir dientes sin alteraciones cromáticas y apariencia de juventud, con técnicas conservadoras, sencillas y relativamente eficiente para modificar la dimensión del color denominada valor. Estos tratamientos son los denominados clareamiento o blanqueamiento dental.

En la última década, la industria cosmetológica fabrica y oferta productos de automedicación y libre venta con los que pretenden lograr tratamientos de  blanqueamiento sin ninguna supervisión del profesional de la odontología y han surgido preocupaciones debido al potencial uso abusivo de estos agentes de automedicación, especialmente en pacientes jóvenes, con posibles resultados nocivos, por lo que los odontólogos deben estar familiarizados con este tipo de productos para poder informar a sus pacientes.

Existen varias opciones de tratamientos de blanqueamiento clínico ambulatorio supervisado (casero); en el procedimiento se pueden usar productos con el principio activo peróxido de carbamida o peróxido de hidrógeno como agentes de clareamiento. No obstante, las concentraciones varían dependiendo del proceso y producto utilizado. Este tipo de tratamiento debe ser supervisado. Los productos que contienen más del 15 % de peróxido solo deben utilizarse bajo supervisión de un profesional de la odontología.

Los agentes de clareamiento dental de automedicación o libre venta al público (no profesionales), pueden estar en presentación comercial de geles, enjuagues, dentífricos, tiras blanqueadoras etc. Caracterizados por una baja concentración del agente activo, (peróxido de hidrógeno o carbamida). son de libre expendio en establecimientos como farmacias y supermercados.

Dentro de las presentaciones comerciales, una de las más comunes, es en forma de dentífrico, que suelen carecer de peróxidos, pero poseen gran cantidad de abrasivos que eliminan las manchas extrínsecas superficiales, y pueden generar hipersensibilidad dental y daños en la mucosa por su uso excesivo y no supervisado. Los componentes de los dentífricos para blanquear los dientes incluyen enzimas que descomponen las moléculas orgánicas de la biopelícula adherida a la superficie de los dientes, corresponsables de las manchas extrínsecas.

Los abrasivos más utilizados en los dentífricos o pastas dentales son carbonato de calcio, sílice, alúmina y bicarbonato de calcio. Si bien estos abrasivos pueden pulir y eliminar la biopelícula y pigmentos en la superficie del diente, su acción abrasiva junto con la mecánica producida por el cepillado puede provocar lesiones en los dientes. Así mismo la acción de desgaste inducida por el uso prolongado y sin supervisión de los dentífricos para clareamiento dental puede provocar la pérdida del “valor” del color de los dientes debido a la reducción gradual del esmalte.

La mayoría de las investigaciones en referencia al tema indican que, aunque las pastas dentales blanqueadoras pueden prevenir las manchas dentales extrínsecas, el efecto blanqueador obtenido parece no ser clínicamente significativo.

Otro formato distinto serán los enjuagues bucales para blanqueamiento dental.  Los enjuagues bucales de forma general actúan controlando químicamente la biopelícula con potencial cariogénico y presentan propiedades remineralizantes. Hoy en día, debido a la creciente preocupación de los pacientes por la estética dental, el número de estos productos con peróxido de hidrogeno ha aumentado significativamente y están dotados de concentraciones de peróxido de hidrógeno a unos valores del 7-1,5 %. También se puede incluir en la formulación para proteger la superficie de los dientes de nuevas manchas y el hexametafosfato de sodio. Es necesario tener cuidado con los productos blanqueadores autoaplicados (no profesionales), que contienen peróxido ya que tienen el potencial de producir irritación bucal e hipersensibilidad dental.

El hilo dental para blanqueamiento, produce la reducción de manchas extrínsecas alrededor de las áreas interproximales. Las propiedades están asociadas con la presencia de sílice en la composición, que promueve una abrasión superficial durante la aplicación en la región interdental. Sin embargo, no hay informe clínico disponible comparando su eficacia en relación con hilo dental que no blanquea.

Otra presentación comercial son las cubetas con gel activado por luz de venta al público (tratamientos no profesionales). Se expende en farmacias o en Internet, consiste en una cubeta autoadaptable, que luego recibe un gel que es activado por una unidad LED compacta. No está claro cuál es el ingrediente activo, pero sugieren que funciona igual al tratamiento profesional. La cubeta con problemas de adaptación puede causar daño a los tejidos bucales blandos.

El último de los formatos comercializados y quizás aún más peligrosos son las tiras o bandas para blanqueamiento dental, que utilizan una concentración de peróxido de hidrógeno de 5-14%, deben utilizarse 1-2 veces al día de 5 a 60 minutos durante 28 días. He aquí el riesgo demostrado, en el abuso del tiempo de uso de estas tiras y los posibles efectos de hipersensibilidad e inclusive lesión pulpar irreversible. Debido al método de fácil aplicación, relativamente bajo costo y buenos resultados estéticos, el uso de las tiras se ha convertido en un tratamiento cada vez más popular en los Estados Unidos.

Los Agentes de clareamiento dental de automedicación o libre venta al público (no profesionales) mencionados, funcionan como elementos para remover pigmentos superficiales de las estructuras dentales, pero no como agentes de clareamiento profesionales. Como se mencionó, el riesgo de estos productos es su uso excesivo y sin supervisión, lo que puede ocasionar daños en tejidos blandos de la cavidad bucal y tejidos duros de las estructuras dentales.